La película "Las 13 Rosas" parte con una premisa sorprendente: La historia se basa en un acontecimiento sucedido poco después de la Guerra Civil Española (5 de agosto de 1939) en el que fueron fusiladas trece mujeres, siete de ellas menores de edad (la mayoría de edad estaba establecida en 21 años). Pero es en el ejercicio de adaptar esta historia a la pantalla donde Emilio Martínez-Lázaro, su director, falla rotundamente.La ambientación es perfecta, pues capta con gran efectividad la situación de la España de la posguerra. La aceptable fotografía arropa este aspecto. Sin embargo, la cuidada ambientación no oculta el hecho de que la narración sea prácticamente plana, previsible y sensiblera en ocasiones. Las escenas se suceden con lentitud, sin apenas desarrollar unos personajes ya de por sí poco interesantes.
El director se justificaría así sobre sus personajes en una entrevista: "Sus vidas no eran especialmente aventureras; la mayoría de ellas trabajaban en los servicios sociales de la República. No teníamos material para construir una historia muy novelera, pero por otro lado no hacía ninguna falta, ya que la parte novelera del relato es desgraciadamente su tragedia final".
Con esta crítica no me limito a decir que sobran películas sobre el franquismo (que forma parte de nuestro pasado, pero no por ello hay que explotarlo), sino que subrayo la falta de motivación/inspiración que sufren los responsables de nuestro cine, que se limitan a contar historias a las que quizás podrían imprimirles algo más de intensidad... Hay que renovar fórmulas dramáticas tan machacadas como las vistas en esta película, recomendada especialmente a un público poco exigente.5.5/10
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